Mirar más allá

Estupor: Disminución de la actividad de las 

funciones intelectuales, acompañada de cierto 

aire o aspecto de asombro o de indiferencia.

Corren tiempos de mentiras, de mentes aviesas, de saña y de maldad. Saltamos de un estupor a otro, casi sin tregua. Los titulares nos ahogan con los avatares de la salud  de presidente o el horror contra Simonovis, mientras un desastre de proporciones olímpicas se nos avecina. Un equipo de locos, manejando autobuses  sin frenos, suben y bajan programas económicos al ritmo de los artículos críticos en Aporrea. Maduro saca un pedazo del programa de ajustes y no lo completa, dejando mal a todos los sectores y ganándose el remoquete de Paquetico.  Hundido en el pantano del diablo, da patadas de ahogado mendigando reconocimientos internacionales en el club del ALBA, siempre marcado por Diosdado en cada acto, paso o saludo que de.  Ese es un humito en El Ávila, el candelero viene atrás.  No pueden ocultar el avance de los planes de poder  de los que sienten que caben en una nueva DN del PSUV: la resurrección de Aristóbulo, el pescueceo de Vielma Mora y la cada vez menos parsimoniosa figura de Arias Cárdenas buscan su espacio en  este carrusel de ambiciones. ¿Y la revolución? Bien gracias, ¡dale que no viene carro,  que aquí hay el voto parejo! Se dan el lujo de mostrar sus ponzoñas los  alacranes del famoso saco que denunció  Müeller Rojas. En este festival de dentelladas y mentiras, el nuevo canciller Jaua hace ver que con su Frente Francisco de Miranda es que mandan los cubanos y empieza otra empujadera más, aliado (por ahora) con el Yerno y, en medio de todos,  Rafael Ramírez les recuerda que “sin lial no hay lopa”.  Nada de esto es nuevo, solo que con Chávez todo(s) se controlaban y sin Chávez nada…los detiene. ¿Cuánto puede aguantar un país sin instituciones de ningún tipo? No lo sé, pero los motorizados nos adelatan lo que podría pasar si todos irrespetamos las reglas: son los principales usuarios de las emergencias en traumatología. La escasez, la inflación, la inseguridad y las miles de protestas anuncian tempestad. Las universidades se agotaron en esa pelea despiadada por  arruinarlas y hasta los  AK104 se traban al pasar del tiro a tiro a ráfaga. No se ve quién tiene la fuerza de cohesión requerida para sujetar este barco con las tablas desclavadas, donde las ratas piden petróleo gratis mientras negocian con USA y con Canadá, por si acaso. La política dice que es hora de armar consensos; pero, cada vez que un acuerdo asoma, el otro sector del chavismo lo destroza. Dillinger decía:”hay que promover el caos, porque en la confusión se cuela el crimen” ¿Será esa la estrategia? Lo más serio que hay ahora es el gobierno de los Castro, por lo menos podemos registrar algunos documentos o ser espiados con orden.  La MUD avanza hacia la unidad perfecta en la municipales, no  dejemos que no sea así. La paciencia de la oposición comienza a entenderse: déjenlos gobernar que son unos piratas. Se aconseja mirar más allá, hacia el país.

@rricardorios1