jueves, 11 de septiembre de 2014

Vamos con Ismael


Moramos en una geometría de sarcófagos
Ataviados de felicidad
y sonamos en cada sufragio.


El epígrafe del artículo es el remate del poderoso poema  Ciudad Viscosa que está en el poemario Hincaduras de Dalia Baptista. Incapaz como soy de hacer juicios literarios, me robo la fuerza de sus palabras para seguir con el tema de la pelea en Libertador. Por encima de la legitimidad de origen que le dio su triunfo en la Primarias de 2012, Ismael García ha mostrado unas contagiosas ganas ganas de ganar que siguen dando resultados. Como no hay escenario pequeño en las luchas cuerpo a cuerpo, sus equipos se reparten las tareas con un entusiasmo que es bueno que alguien se los diga. La Unidad se ha consolidado en ese complejo mundo de las alianzas y no hay quien juegue fuera del campo. Se siente la agradable crisis de tener agendas superpuestas, de gentes que requieren actividades con un candidato que no es ubicuo, que nadie es perfecto. La dialéctica eterna de salir en los medios vs contacto directo con las bases se ha resuelto a favor de lo segundo. No hay tiempo para quejas, ya vendrán los reclamos de la conciencia pero ahora hay que seguir ampliando los apoyos. Que nadie se llame a engaños, esta campaña municipal es cuesta arriba, peleamos por la joya de la corona y los totalitarios van a desplegar toda su capacidad de abusos para preservarla.


Nuestro candidato ha sacado lo mejor de su vasta experiencia política para consolidar sus apoyos, incorporar con respeto a los seguidores de los otros candidatos que aspiraron al mismo cargo y contar con el asenso de todos menos de uno: ¡tremendo músculo unitario! De Ecarri sigo esperando que vuelva para acá, porque a quien no respeta los acuerdos es difícil creerle las promesas. Una parte del MAS escogió el camino de la división para llamar a la reconciliación, que la dialéctica los premie.
Del resto, aquí andamos todos entregados a la tarea de recuperar Caracas la Bella para los ciudadanos, de consolidar el hábitat cotidiano de todos para todos, derrotando la desidia, la corrupción y la exclusión. No tenemos plata, el cerco político económico del gobierno se siente, los medios nos temen: pero, la platica de muchos derrota los millones de pocos, tenemos un candidato crecido con el inmenso respaldo que viene conquistando en cada rincón de la ciudad.  Se nota la mano experta de su jefa de campaña Andrea Tavares, un mensaje de amplitud está derrumbando las absurdas paredes de la polarización inducida, se abren las puertas de antiguos cotos cerrados, cientos de intelectuales, dirigentes locales, activistas de los barrios día a día incrementan el caudal de este torrente electoral. Las resistencias van cediendo paso a la conciencia, el desastre nacional que nos gobierna puede ser detenido en Libertador. Ataviados de felicidad, hermosa metáfora de Dalia, recuperaremos hasta la claridad del cielo pascual de esta hermosa ciudad. Caracas merece cambiar ¡vamos caraqueños a vencer con Ismael!

@rricardorios1



Publicado en el Diario Tal Cual en Noviembre de 2013

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