Hugo el saliente dio un golpe y Carmona dio otro. A
ambos me opuse. Cobrando mucho más de lo que le costó, el presidente saliente
lanzó una amplia y eficiente campaña internacional acusando a toda la
alternativa democrática de golpistas, aliados a Bush, etc, sembrando en las
mentes progresistas del mundo la idea más fácil de venderles: los gringos malvados
deciden todo en Venezuela y odian a Chávez que no los deja; quedando el resto
de los venezolanos como tontos o apátridas. Esto lo verifiqué recientemente con
unos periodistas europeos que prácticamente vienen a salvar al saliente de la
maldad intrínseca americana. En un franco diálogo, caracterizaron el gobierno
saliente como uno democrático, víctima de tremebundas conspiraciones internas y
externas; pero, desconociendo el inmenso aporte que a la consolidación de la
democracia han hecho las fuerzas del
cambio. Expusimos que no ha sido un camino suave, que aún hoy los debates en la Unidad son intensos y
algunos mal priorizados; destacando que la complicada marcha por la senda
democrática ha servido para ampliar los espacios de participación a pesar del gobierno.
Superado el carmonazo, se propuso el referéndum
revocatorio. Lo anticonstitucional de ese evento lo puso el oficialismo con sus
listas nefastas. Hubo un retroceso muy costoso jugando con candela, y quemarnos,
al regalar con la abstención la AN
al oficialismo (yo voté por Simonovis), quienes la usaron para destartalar
“legalmente” el estado democrático con las famosas leyes comunales y la
conformación de un CNE duro de creer. El debate sobre el REP nos dejó con un
equipo despierto y sagaz que impuso muchos de los controles que hoy nos
permiten afirmar que el voto es secreto y que los fraudes electrónicos son
detectables. Otra vez el gobierno ataca las instituciones sembrando la duda
sobre estos hechos, para atemorizar a los empleados públicos y debilitar la
institución electoral.
De la candidatura de Rosales a hoy, hemos pasado por
el 2D, que enterró la más franca ofensiva anticonstitucional de biseptenato; la
conquista y consolidación de espacios regionales que han servido de atalaya
contra el centralismo autocrático, aunque
hayan desconocido resultados y negado presupuesto; ganamos las
elecciones parlamentarias y no tenemos mayoría porque el CNE manipuló los
circuitos. Escogimos el candidato y casi todos los alcaldes y gobernadores en
elecciones primarias y se piensa revisar los consensos hacia lo electoral. Hemos
rellenado con argamasa democrática las rendijas del resquebrajado aparato
institucional venezolano.
Por eso hoy somos mayoría, por eso el saliente no hace
más que insultar y repetir promesas, porque el futuro político está en el
progreso y el pasado en la obediencia inmerecida. Los cuadros medios del
oficialismo lo saben, solo con Capriles pueden aspirara a dirigir el PSUV. La
senda democrática nos lleva al Gobierno de Unidad Nacional. Ya nadie cree en
golpes. Hay un camino
@rricardorios1
Publicado en el Diario Tal Cual agosto de 2012
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