miércoles, 10 de septiembre de 2014

Carta a Bachelet

Querida Verónica Michelle;

Chile la llevo dentro. La primera vez que me botaron de un trabajo fue al día siguiente del Tacnazo porque fui a una marcha que convocó la FCU-UCV, a todos se nos iba la vida con la caída de Allende. “Contra los militares, milicias populares” gritamos creyendo que era Fidel y no Allende quien tenía razón sobre el camino de la redención social en América Latina. El golpe de Pinochet nos amelló el entusiasmo que el MAS había generado, de no ser por Punto uno hubiese perdido toda fe en las posibilidades de la democracia.

Le escribo porque “no tenía espacio en la agenda” para recibir a  Capriles, el líder que nuestro pueblo se dio para  encabezar nuestro transitar por la ruta electoral. Veo que no quiere aparecer al lado de Henrique porque la propaganda internacional de sectores que la apoyan lo denominan “el asesino dirigente de la derecha venezolana”.¿Cómo ver al lado de semejante monstruo la lideresa de la izquierda chilena? Ninguna falta le hace una andanada de insultos como los que Maduro le lanzó a Santos, hasta que los intereses económicos de los empresarios de ambos países impusieron la cordura.  No crea que estamos exentos de responsabilidades por su reticencia, Usted, que ha dirigido tan bien la compleja Concertación, sabe que hay chicos (y chicas)  que se aprovechan de las necesidades de la Unidad para inclinar las cosas sectariamente. Personeros menores de la MUD privilegiaron entrevistarse, antes de ser usted candidata, con la gente que hoy adversa electoralmente. Al no abrirse un hoyito en su agenda, asume la misma actitud desconociendo nuestro gesto.  Entiendo que Peña Nieto haya rechazado la entrevista porque él tiene también objeciones sobre su legitimidad de origen y sería muy raro que recibiese a quien protesta por lo mismo.  No es su caso.

¿Qué es lo que no quería que se dijera que oyó de boca de Capriles?  Es una política muy enterada de lo que pasa en Venezuela, amén de muy admirada también, y, por ello, me es difícil aceptar su excusa. No desconoce que las instituciones en Venezuela están secuestradas por el PSUV, que las utiliza tramposamente en las elecciones. Usted sabe que la golpiza en la Asamblea Nacional y los allanamientos de la inmunidad a diputados opositores busca cambiar arteramente la mayoría que obtuvimos en las urnas, para gobernar con leyes habilitantes y vaciar de contenido la lucha parlamentaria. No pude dejar de pensar en Iván Simonovis cuando leí este pensamiento de su padre:

“Me quebraron por dentro, en un momento, me anduvieron reventando moralmente —nunca supe odiar a nadie— siempre he pensado que el ser humano es lo más maravilloso de esta creación y debe ser respetado como tal, pero me encontré con camaradas de la FACH a los que he conocido por 20 años, alumnos míos, que me trataron como un delincuente o como a un perro”.

No puede eximirse de opinar sobre este lento golpe de estado que ocurre en mi país, espero que encuentre el tiempo porque vivimos días malos para la democracia.


@rricardorios1



Publicado en el Diario Tal Cual en Julio de 2013

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