¡Feliz 2015!
Sin ambages ni matices, yo
nos deseo toda la felicidad que merecemos. Hagamos un pacto: vamos a poner todo
lo que esté de nuestra parte para que todo lo bueno que nos deseamos se haga
realidad.
El título se lo he escuchado de diferentes maneras a Chúo, es como
el lema que guía su accionar. Para que eso no sea solo un buen deseo hay que
cambiar muchas actitudes y debatir con claridad, públicamente como lo pide
Benjamín Scharifker y con la debida inteligencia para no servirle la mesa al
PSUV, como le enmiendo yo.
Citando al director de Tal Cual, gobernar es algo serio y requiere
de una revisión lo más clara posible de sus componentes. Gobernar y llegar a
gobernar son dos procesos muy distintos pero inseparables, no hay cómo gobernar
democráticamente dando un golpe de estado. Le costó una mortandad entender eso
al FSLN y ahora navegan sobre ese aprendizaje tan doloroso.
Caracterizar el gobierno de Maduro se está volviendo tan aburrido
intelectualmente como hacerlo con el de Lusinchi, un lento y ruinoso deja vu
recorre las mentes de los intelectuales políticos que se interesan en
Venezuela, hasta su crisis del Calda le está regalando Guyana a Nicolás. No obstante, es a este gobierno al que hay
que superar, por lo tanto debemos atacar los problema de que tiene una base
electoral debilitada mas aún fuerte, que los ingresos petroleros son pocos para
muchos pero mucho poder para pocos, que el ejército es el verdadero partido en
el poder, que le quedan buenas relaciones internacionales y que cuenta con todo
el poder institucional del estado. Salvo lo del ejército, como Lusinchi.
La MUD, que es la única
alternativa que existe, tampoco está viviendo días luminosos. Parte de su base
social es muy sensible al extremismo y las salidas fantasiosas. Esto lo saben
no pocos oportunistas que disfrazan sus urgencias administrativas sobre el
estado venezolano con llamados alocados al valor y la confrontación … de
otros. Al comienzo del 2014 bien se pudo
dar un debate que dejara a cada quien en su lugar, lamentablemente “el camarada
Mauser” y el Twitter tomaron la palabra
y esos no saben razonar muy bien. Se obvia que lo fuerte hay que consolidarlo,
si de gobernar se trata. Ganar sin conocer con cuál parque se cuenta y cómo
usarlo debe estar entre los consejos que nunca darían Napoleón o Yogui Berra
Tenemos enfrente las parlamentarias, esas hay que ganarlas o no
salir tan mal. El gobierno empezó el 2015 en campaña y la MUD no del todo. Son
instancias incomparables; yo, con la mitad de los reales de Maduro, hago
cardenal a más de un monaguillo. Pero el reto está allí, se corre el riesgo
grande de que un tercer protagonista aparezca, o varios terceros protagonistas,
y saquen de su zona de confort al polarizado panorama actual.
Tareas: programa político, organización, incorporación de nuevos
liderazgos, consolidación de los
existentes y estrategias locales. Plata
para la campaña y la más grande unidad posible. Son
deseos que se pueden hacer realidad.
@rricardorios1
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