Cuando
escribo esto, el Consejo Universitario de la UCV está sesionando en estado de
estupor vista la escalada represiva que con brutalidad suprema sufriese ¡otra
vez! nuestra querida universidad el jueves 03-04-14
De
nuevo una marcha estudiantil que quiso salir de la UCV para entregarle un
documento al semipresidente Ramírez en PDVSA La Campiña, donde se le decía lo
mala que es su política económica, acto de clara ingenuidad académica, fue
reprimida con gases y perdigones porque somos los parias sin derecho a
protestar y jamás pasaremos de la Plaza Venezuela, como dijo un “negociador” de
la PNB.
Una
experta marchista expresó su desconfianza porque “no están tan represivos”. Su intuición se quedó corta ya que su desconfianza
no podía presagiar que una banda de asesinos entraría al campus, atravesando el
cordón de seguridad (¿?) de la GNB,
sembrando terror y odio contra todos en todas partes. Los esbirros paramilitares del régimen
cebaron su sevicia en la humanidad de una veintena de muchachos que mantenían
secuestrados en los predios de la Dirección de Deportes. Los golpearon con
palos, los desnudaron, los robaron y los vejaron con rencores supremos.
Esta
práctica anticonstitucional de sustituir cuerpos regulares con Tonton Maduro,
que no Macoutes, para reprimir las legítimas protestas del pueblo contra este
sistema corrupto, represivo, regresivo e inepto está alcanzando los linderos de
la tragedia. Cualquiera que tenga 3er año
de bachillerato a medio cursar sabe del principio de acción y reacción, de que
el que a hierro mata que se cuide hasta de los sombreros.
Los
agentes internos de los malhechores, actuando como auténticos alcahuetas de
asesinos, pretenden disminuir la talla de la brutalidad cometida, relativizando
todo a su favor. Ni cuando le tocó a sus propios compañeros en Arquitectura
guardaron la forma y sacaron comunicados oblicuos y ladinos justificando estas
masacres.
Van
más de 72 agresiones de diversa índole contra la UCV y su comunidad en los
últimos 5 años, sin que se haya abierto la más mínima investigación, cubriendo
de vergüenza el rostro cínico del aparato judicial venezolano. Estas agresiones contra un Patrimonio de la
Humanidad no prescriben, los expedientes están sustanciados y paciencia nos
sobra.
Nuestros
estudiantes han demostrado tener tesón,
creatividad y coraje suficientes para enfrentar a este régimen sin caer en la
provocación de la violencia, deslindando campos con quienes la profesan o la
practican.
La
UCV es un patrimonio moral de los venezolanos. Convoco a quien esto lea a que
se convierta en eco de una fábrica de invitaciones para un gran acto de
desagravio a nuestra Alma Mater. Los cínicos armados que creen que durarán para
siempre, temblarán de pavor al ver el gentío al que le duele la Universidad. Se
equivocan de lejos los que ven en esto debilidad: cuando la UCV se yergue sobre
las agresiones, la injusticia tiembla, la sombra huye. UUUCV
@rricardorios1
Publicado
en el Diario Tal Cual en abril de 2014
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