jueves, 18 de septiembre de 2014

Crítica, lealtad y PDVSA

Los titulares de esta semana reportan una epistolorragia, catarata de epístolas, de dirigentes  del PSUV ventilando la primera crisis pública de ese partido, tan amante de la opacidad informativa.

Manuel Rodrigo, dirigente del MAS de los 70’s, me dio una guía infalible para entender los conflictos internos: los que piden lealtad, respeto a la organización y a sus líderes  controlan el aparato; los que piden libertad de crítica, democracia, renovación, amplitud, etc. son los aspirantes a convertirse en los que piden lealtad, etc. 

Un seguidor del proceso, que no lo nombro porque tiene familia que mantener, le pidió a Hugo que no creara un partido de la nada, que pasar de la maquinaria electoral que era el MVR a un partido politico requería de un proceso menos taumatúrgico que unos lecos en El Silencio; pero todos sabemos como era el chico de Sabaneta de impulsivo y en su apuro de ser como Fidel,  creó  su Partido de la Revolución que, como casi todas sus improvisaciones, resultó una chambonada. En las elecciones internas ganaron los que tenían programas en VTV, siendo Mario Silva o Vanessa Davis más votados que Diosdado o William Lara.  La claridad de que Hugo era quien ponía los votos hizo de la lealtad una astucia y de la crítica un ejercicio de cenáculos intelectuales, como el CIM, más de una vez fulminados cuando sus observaciones cogían prensa. Monedero regresó a Madrid con la cabeza llena de los chichones que le dejaron los coscorrones del jefe único.

Pero los partidos tienen vida, esa que le dan las aspiraciones de su membresía y la alergia por el debate convirtió al PSUV en una corte florentina donde mi hermano se lee como te mataré. Semejante ambiente interno tropezó con la contracción del principio fundacional “agarra que ahora es que queda” y de repente se dieron cuenta que el modelo no funcionaba, los ministros eran malos, se robaron 25 mil millones de dólares y  la alianza cívico-militar era un circo de contratos y canonjías; llegando la hora de podar: no hay cama pa’ tanta gente. Así, los protagonistas de la película “La revolución no será televisada” que se quedaron hasta el final en Miraflores el 12-04-02, son los traidores de hoy y los que piden lealtad ni de extras salen en ese film.

Los anacronismos económicos son rechazados por la exigente economía cubana y los defenestrados no se preocuparon por tener  una base organizada. Prescindir de ellos, acusándolos de todo lo malo parece sacado de Mi Vida de Trostky, un simple trámite.

Quedan contrapoderes que equilibrar, PDVSA se alza como un estado dentro del estado y usa su poder para endeudarse y financiar las parlamentarias y hasta un eventual revocatorio. La Liga Socialista se venga de Diosdado, raspa al PRV de Alí pero no puede con Ramírez. Vienen nuevos reacomodos, mientras que allá afuera está un país desmoronándose por un sistema que colapsó, como todos los que han seguido esa receta. ¿Críticos vs leales o Ejecutivo vs PSVSA? No se vayan que esto se pone bueno.


@rricardorios1


Publicado en el Diario Tal Cual en Julio de 2014

No hay comentarios: