La actual estrategia del PSUV la
podemos resumir así: abstención, división y dakazo. En “Maduro electorero” (TC 24-03-15)
presentamos toda la comedia atimperialista como un intento, fallido por su
corto alcance, de subir en las encuestas
con alguna medida efectista (dakazo). Lograron si una base de datos actualizada
muy práctica para quienes usan y abusan
del poder público con fines privados. El rol de militante disciplinada de la
presidente del CNE se ve cuando “certificó”
en una mañana 10 millones de firmas (¿llamaron a 10 mil personas para verificar
el 0.1% de la lista). Esto lo usan para
promover la abstención al ratificar lo
nada autónomo que es el CNE.
En eso de promover la división en
las filas opositoras, el PSUV tiene encendidos todos los motores de la maldad.
Un campo fértil es la conformación de las listas de los
aspirantesa la AN. Mientras que el PSUV cuenta con toda la plata del estado
para organizar desde las primarias hasta la reunión final de evaluación de los
resultados; la oposición, cercada económicamente, es obligada a escoger muy
bien los circuitos donde habrá primarias, porque los reales hay que gastarlos
en la campaña. JVRangel está desatado
promoviendo la creación de varias terceras vías, pero eso es marginal, por
ahora. En la MUD, todos sus componentes
aceptaron la metodología primarias-consensos, una propuesta muy compleja dadas todas las
variantes que hay que contemplar. El arte de armar planchas es muy difícil
porque “todos somos perfectos pero unos lo somos más que los demás”, decíamos
en la UCV. Conjugar la promoción de nuevos cuadros con la presencia de expertos
parlamentarios, los equilibrios de género, las proporciones de cada partido,
encabezar o estar en lista en circuitos seguros, grises e imposibles y muchas
cosas más, no es tarea sencilla. La Unidad es la argamasa que pega todos los
bloques de ese muro, con no pocas rendijas por donde se cuelan hasta fantasmas
del pasado y entra la división.
A la AN van 165 diputados, más 12 al Parlatino
y 23 al Parlasur, es decir, unos 200
aspirantes o 400 con los suplentes. Si se saca el Parlatino y el Parlasur del
juego estaríamos hablando de unos 70 puestos menos de personas con condiciones
para ser parlamentarios, con aspiraciones y con base para lograrlo,
que van a presionar sobre los puestos en la AN.
Aquí es donde se ve la perversión de la
estrategia chavista de cambiar con manipulaciones grotescas la base poblacional
de ciertos circuitos donde la oposición es muy fuerte para favorecer a los propios,
como el descaro de quitarle un diputado
a Baruta para dárselo a un circuito en el Tuy.
Esto es un misil en la línea de flotación a
los acuerdos que la MUD ha logrado. No es un problema de “los políticos y sus
ambiciones”, es un cambio ilegal de las reglas del juego destinado a conquistar
mayorías en la AN que las encuestas no anuncian, todo un golpe de estado, una
aberración anticonstitucional. Esto es
un problema de todos los ciudadanos y debe ser enfrentado con firmeza.
@rricardorios1
No hay comentarios:
Publicar un comentario