martes, 16 de diciembre de 2014

Cuando hasta Dios peca

Lo impío del título se me ocurre que resume el año que  termina. El gobierno de un estado democrático, gobierno de seres humanos, con sus bondades y defectos, tiene como misión garantizar el sano arbitraje del reino de las leyes mientras se ejecutan las políticas públicas que conforman el programa con que llegó a poder

Aunque usted no lo crea, existen gobiernos así en América Latina, con sus bemoles y sin inocentadas; lamentablemente por aquí no fumea, evocando al desaparecido juego infantil de la candelita.

Pecar, apartarse de la norma, es el signo cotidiano de la conducción del estado en nuestros días. Uno, que ha andado enderezando entuertos más de una vez, también la ha cogido contra la economía como fuente de todos los males para terminar concluyendo que, bien leída, sirve para generar bienes, sobretodo de consumo. Maduro se niega a aceptarlo,  se va de la norma, pecando de ignorancia reincidente al mantener un régimen cambiario que hasta Luzbel le recomienda unificarlo.

Pasamos todo el año metidos en un curso de prestidigitación para mostrar como bueno  lo mal que íbamos y vamos. Visto así, uno encuentra el hilo conductor que conecta la represión brutal del ahora ángel caído Miguel Rodríguez Torres con la compra de El Universal, el acoso a Tal Cual, el cerco a las universidades autónomas, la expulsión de la Marea Socialista, las detenciones masivas o la nueva ley del IVIC.

La lucha interna en el PSUV es por la raspa de la olla, con su ribetes épico-folclóricos como la lucha contra el bachaqueo, mal endémico en nuestras fronteras, y el autosabotaje sistemático a cualquier iniciativa de alguno de los sectores en pugnas, sectores devenidos en auténticas oligarquías con ejércitos propios y mucho real. Por eso no sorprendió a nadie el fracaso de sus elecciones internas. Por el placer  de especular, el caso de las colitas de PDVSA y el del camión con los dólares me huele a un intercambio de delaciones.
Aferrados a la divina teoría de la conspiración, uno vería en la caída de los precios del petróleo junto con las sanciones en el congreso americano, una jugada de tres bandas ya utilizada cuando aceleraron el quiebre económico dela quebrada economía soviética, incluida la guerrita de las galaxias de Maduro con sus tres satélites.

En medio de todo esto, la no renovación de los componentes del Poder Moral, con TSJ y CNE inclusos, no daba para más y se abrió la posibilidad de meterle aire fresco  a un asfixiado aparato estatal. La vocación totalitaria, la viveza y la cortedad en las metas podría abortar este proceso o dejar que pase lo que la Constitución recomienda como sano: el consenso.  Mensaje a García también a la MUD,  que le toca coser con filigranas sobre una tela donde no controla ni las agujas.

Fieles a su política de emboscadas navideñas, es probable que aprueben un nuevo poder igual al saliente. Ya una vez recibimos el año en la Plaza del Rectorado de la UCV y logramos detener la pésima Ley de Educación Universitaria. A todo riesgo, felices fiestas.

@rricardorios1



No hay comentarios: